Arianna Abrahams. Una joven entrevistadora. Ella es dulce, educada y encantadora, todos dirían que es fácil de amar, por qué lo es.
Desde pequeña su sueño fue entrevistar a los mayores fenómenos de la sociedad, ya sean deportistas, cantantes, empresarios, lo que sea. Su mayor inspiración siempre fue Jimmy Fallon, siempre deseó ser como él, y está segura que algún día lo será.
Trey Bryant. Un joven jugador de futbol canadiense. Él es un poco grosero, cerrado y bastante egoísta, todos dicen que es fácil de odiar, por qué lo es.
Desde pequeño siempre quiso ser uno de los mejores jugadores de Canadá. Nunca se inspiró de alguien, según para él, inspirarse en alguien es una manera de plagiar o copiar su trabajo sin que se vea de esa manera. Por eso él se inspira de su propio yo, él mira hacia el futuro y se inspira del hombre que ve allí.
No sería fácil, claro que no. Arianna solo debe hacer su trabajo, ¿pero Trey? Se lo deja bastante complicado. No es fácil entrevistar a alguien quien odia las cámaras, pero todos desean verlo reflejado en una.
Trey odia las cámaras, pero debería limpiar su imagen a través de una, y que mejor que una rubia, dulce e inocente como Arianna. Lastima que ella esté en el equipo contrario, pero eso no será un problema, según Trey. Aunque te cuento yo que lo será.
Un dúo como este, diría que se sentiría como la secundaria. El amor, las discusiones y las peleas reflejan a una parejita de la secundaria; ya saben, el jugador y la porrista, el popular y la nueva y bla bla. Podría nombrar bastantes clichés, pero dudo que ellos sean uno. ¿O sí?
Disponible el 10 de enero.
Una noche en Las Vegas cambia la vida de Nailea, cuando despierta casada con Alex Milani, un carismático piloto de Fórmula 1.
Lo que comienza como una farsa para evitar un escándalo mediático pronto se convierte en un torbellino de emociones, atracción y secretos.
Entre el brillo de los eventos de alto perfil y las sombras del pasado, Nailea y Alex deberán enfrentarse a sus diferencias y a una conexión inesperada que podría unirlos... o romperlos para siempre.