Alana García
Todos la conocían, todos sabían quien era. O por lo menos tenían la capacidad de enlazar su nombre con un rostro. Era el cliché de la chica guapa que por pensar que su rostro y sonrisa bonita le solucionaría todo, le importaba poco o nada, los que se encontraban a su alrededor. Ella misma se había encargado de que ese personaje que interpretaba continuase, que nadie llegase a tener el poder completo sobre ella, por que no la conocían lo suficiente para tenerlo... Hasta que apareció ese peligro insufrible, que hacía temblar su actuación; que con cada mirada, cada susurro en los pasillos, desmantelaba pieza por pieza su máscara. Pero por una vez, no le importaba que él lo hiciera... luego pensaría en las consecuencias...
Axel Castillo.
Nadie sabía de su existencia, tampoco es como si a él le llegase a molestar. No sentía la necesidad de exponerse, era feliz así, siempre lo había sido. En su antiguo hogar había tenido unos pocos amigos. Le gustaba pasar desapercibido ante todos... hasta que la vio a ella. Con solo una mirada a sus profundos ojos, con solo un susurro proveniente de sus rosados labios, fue como si hubiera atravesado un portal hacia otro mundo, no quería volver a pasar desapercibido, no ante ella. No ante ese bastón rubio, que había engañado a todos con una actitud desenfadada. Pero él lo sabia, sabia que calculaba todos y cada uno de los pasos que daba, que se preocupaba por las personas que consideraba su círculo íntimo. No le pregunten cómo, pero desde la primera vez que había posado su mirada en ella lo había sabido todo...
Él es el único peligro presente cuando está cerca .
Ella es su tentación.
Él es un indiscutible error .
El señor de la oscuridad en Nueva York , el único que puede mostrarte que es el temor con tan solo una mirada .
Nadie nunca a logrado domar su corazón tan negro como la misma noche , él no tiene ningún tipo de remordimiento por nadie , no le importa nadie con tal de seguir en el poder .
Hasta que llega ella .
Que lo hace cambiar no tan solo de idea sino que lo hace mirar más allá de la lujuria .
Inicio de publicación 29_9_2024