¿Donde estaba? ¿Por qué no podía recordar nada? Quién era antes de ser este Aiden.
Varias preguntas similares se pasaban por su mente, una mente en blanco, podía leer, podía pensar lógicamente, tenía conocimientos que alguien sin memorias no debería tener; entonces porqué no sabía siquiera su nombre.
Una voz le seduce el oido y sintiendo un toque fantasmal llega hasta una nota en su chaqueta gris, desdobla el papel y su confusión se transforma en una tristeza inexplicable, esa forma de explicar le resultaba familiar.
Y así es como empieza la vida de este desconocido, desconocido por si mismo, un fantasma sin pasado que tiene que vivir; no sabía porqué, pero sabía que era su obligación, que esa voz le encomendó vivir por algún motivo, y así lo haría, desentrañará su pasado mientras se adapta al presente.
Sería quien le dijeran que fuera, porque sin saber quien fue, sabe que ahora es Aiden, Aiden Agreste. Un agente de gobierno retirado, uno don nadie de expediente tachado.