Érase una vez, en el pasado y presente quizá, un chico que la navidad solía amar. Todos los años reía y corría, ondeando al viento el listón del envuelto. Cuando su ilusión terminó cediendo. Los cuentos de navidad, algo suelen enseñar; pero en esta ocasión, será tu decisión. Pues si algo les debo recordar, es que la terapia no les puedo pagar. Y aunque el amor y la alegría solemos buscar, no es algo demasiado fácil de hallar. Sean bienvenidos a este relato, espero hacerlos llorar y pasar un buen rato.