Ya han pasado varios años desde que Piolín dejo de ser un pequeño canario y lamentablemente con la llegada de la juventud también le toco despedirse de su cuidadora y casi madre. Estando devastada por la perdida, Piolín experimenta un duro momento adaptándose con dificultad a una nueva familia, Héctor, su amigo y guardián perro, intentara animarla trayendo de nuevo a un viejo "amigo".. Aunque, es posible que las cosas puedan ser iguales?, mas cuando la perdida presenta nuevos y extraños sentimientos?.