-¡Quiero una explicación!- exigió Snow reencarnado en mujer. -Vale... La cosa es que... - empecé a contestar... Mas o menos. -A ella le había picado una serpiente... Demasiado venenosa... - dijo Blake con un leve tono de pregunta. -Ya, déjalo. No tenemos excusa- le conteste a Hamilton. De esta no teníamos salida. -Sí que tenemos... - dijo Blake. Lo fulminé con la mirada. -¿Cuál?- pregunté enfadada y a la vez curiosa. -Nada, olvídalo. Lo sentimos- dijo él con una chispa de decepción en sus ojos verdes acuosos. Luego se reincorporó rápidamente y dijo: -¿Sabe Sra. Hamilton? Si tenemos un porqué. - dijo firme. Se giró bruscamente hacia mi y lo ultimo que sentí fueron sus labios contra los míos... Otra vez. Mientras la bruja nos miraba estupefacta. -¡Suficiente! - gritó pero pasamos de ella completamente. Blake se separó y susurró en mi oído mientras me abrazaba: -Porque tu eres mi pequeño angel... - ¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤¤ DERECHOS RESERVADOS.®