Los romances de infancia a menudo se describen como inocentes y puros, y se caracterizan por una ternura y corrupción compartidas desde una edad temprana. Puede recordarse con nostalgia y cariño porque representa una época de descubrimiento emocional y amor verdadero sin las molestias del mundo adulto. A veces las cosas cambian y las personas siguen con su vida, pero se cree que el amor de infancia tiene un encanto especial que perdura por muchos años.
En la vida de Luna y Óscar, un vínculo de amor infantil persiste a pesar del profundo rencor que sienten el uno hacia el otro. Aunque ninguno de los dos esté dispuesto a reconocerlo, ese amor arraigado desde la infancia persiste en sus corazones. Se dice que el odio y el amor están separados por un delgado velo, pero para ellos, la distancia física y las circunstancias inesperadas se interponen en su camino. Sin embargo, el destino conspira para reunirlos una vez más, desafiando incluso el intenso resentimiento que comparten.
Serena, tranquila, inteligente, estudiosa, con una vida simple y un futuro asegurado.
Un novio al que amaba, mejores amigas incondicionales y un mejor amigo un poco pasado de edad, pero en fin un mundo casi perfecto.
Jamás había experimentado lo que era la aventura o sentir la adrenalina, hasta que él se cruzó en su camino cambiando todo lo que para ella era correcto.