Corazón de cristal

En un mundo sumido en la oscuridad, una estrella se compadeció de los seres que lo habitaban y creó a los gemelos Aria y Seth a partir de un cristal en forma de corazón, destinados a restaurar el equilibrio entre la luz y la oscuridad. Seth fue designado para proteger el lado más oscuro del mundo, manteniendo a raya a las bestias oscuras, mientras que Aria se encargó de preservar la luminosidad en su reino, impidiendo que la oscuridad invadiera sus tierras. Este equilibrio aseguraba una vida próspera para todos los habitantes, aunque aquellos vinculados a la oscuridad estaban condenados a una existencia sin luz.

Tras un periodo de paz, Aria cayó en una trampa tendida por alguien con malas intenciones que codiciaba el poder del corazón de cristal, resultando en su asesinato. La conexión entre Aria y Seth a través del cristal implicó también la muerte de este último. La estrella, testigo de estos trágicos acontecimientos, no pudo soportar que sus creaciones tuvieran un final tan desolador, y decidió enviarlos al mundo humano, despojados de sus recuerdos y poderes mágicos. Sin embargo, les otorgó un último hechizo: solo cuando un descendiente nacido de la mezcla de ambas líneas sanguíneas tuviera gemelos, se abriría el portal de regreso al mundo de Athara.

Varias generaciones después, nacieron las gemelas Alexia y Mia Darré en el mundo humano. Un giro del destino llevó a las hermanas Darré a enfrentarse a una guerra donde demostrarían el amor fraternal y la confianza mutua. A través de sus acciones, mostraron su valentía y determinación para enfrentar las fuerzas del mal. Sin embargo, se enfrentaron a dilemas morales: ¿se dejarían llevar por la tentación de traicionar sus principios en busca de sus objetivos personales, como lo hicieron sus ancestros, o unirían sus fuerzas para luchar juntas en contra de las fuerzas oscuras y preservar la paz en su mundo?