Después de un par de meses, una rehabilitación y algunos centenares de explicaciones a sus amigas y familiares, _________ había vuelto a su vida normal. Pero con algo más... con Justin. Después de que Kellen y ella se hicieran a la idea de que él había muerto, por milagro, había vuelto. Y ahora ya, recuperado... convivían, el día a día juntos, aun que no llevaran mucho tiempo, en la casa de Justin situada al centro de Los Ángeles. Para _________ era una ventaja, pues caía cerca de su clínica de masajes.
- Me voy... - le dio un ligero beso en los labios a Justin. Él le dedicó una sonrisa - ten cuidado.
- Eso te lo tendría que decir yo a ti. - Una mirada fue suficiente para que el cuerpo de ______ reaccionara - debería estar prohibido que una mujer como tu se paseara con tacones altos por la calle.
_________ dejó escapar una risita floja y cerró la puerta, prometiendo a Justin que por la noche seguirían discutiendo eso. Como ellos dos lo solían hacer... entre las sabanas.
- Buenos días Mónica. - saludo ________ a su secretaria.
- Buenos días ________. - La rubia le devolvió una tierna sonrisa, mientras seguía arreglando unos papeles. - Tienes hora, hay una nueva clienta.
- ¿Sí? - Mónica asintió - ¿Cómo se llama?
- Melany Richards
- ¿A qué hora? - dijo _______ entrando a los vestuarios y cambiándose la ropa de calle por la bata de la clínica.
- A... esta. - Mónica se giró hacia ________. - es esta chica.
________ se giró. No creía lo que sus ojos estaban viendo. La nueva clienta era jodidamente parecida a Milena. ________ se frotó los ojos. Céntrate, ________, céntrate... es imposible. Sonrió. Justin dijo que Milena está... muerta.
( la historia tiene un montón de errores ortográficos, es el primer vistazo a la pequeña historia que he tenido en mente)
Es una historia LGTB, así que si no es de tú agrado, podes retirarte :)