Nunca me he considerado alguien humilde y mucho menos generosa con mis prójimos, pero cuando la vida juega con mi destino y hace que trabaje en un hospital con enfermos terminales, descubro que puedo llorar por una persona. Nunca imaginé que en 8 meses pudiera cambiar mi vida y mis pensamientos, menos que conocería a esa persona tan especial para mí, como lo es Matt Castiler, la persona que cambio mi mundo y que algún día puede morir. Esta es la historia de como conocí al amor de mi vida y se ha convertido en MI ÁNGEL.