"Qué curioso," Observó mientras se acercaba a Charly.
"¿Por qué?" Arqueó una ceja levemente.
"De todos los bares, con mejores asientos, mejores tragos, más llenos, mejor música, te gusta este," Se paró al frente de él, mirándolo fijo sin pena alguna.
"A veces no se trata sobre que es mejor," Discutió.
"¿Y de qué trata?"
Sonrió, mirando hacia un lado, era la primera vez en mucho tiempo que alguien le ganaba en el juego del contacto visual.
"Gusto."
"¿Qué te gusta?" Sus ojos se entrecerraron sutilmente con una sonrisa asomándose, sabía lo que hacía.
"La música, las artistas," Dijo, sugestivo, "Tengo una de preferencia."
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Charly acostumbró a visitar uno de los tantos cabarés de Buenos Aires, una de las tantas bailarinas captando su atención.
Una fantasía que nunca creyó que se haría realidad.
Una fantasía en la que no esperaba poner tanto corazón.