Morí, conocí a un ser Omnipotente y me concedió algunos deseos. Bastante cliché a estas alturas, ¿verdad? No puedo conseguir originales en estos tiempos, ¿verdad? Pero ahí es donde terminan los clichés. ¿Por qué? Bueno, ¿cuál crees que era mi deseo? ¿Ser dominado? ¿Tener un harén enorme e inútil? No, dios no. Odio los harenes, ¡maldita sea! (Ejem, ejem, pero algunos mundos son excepciones). Entonces, ¿cuál era mi deseo?
Bastante original, ¡yo también quería ser un Multiverso! No como en el propio Multiverso. ¡Pero como si yo mismo fuera un Multiverso literal! Bastante genial, ¿verdad? ¿Pero en qué clase de Multiverso me convertí? Simple, me convertí en un Multiverso Parasitario, donde enviaba partes de mí mismo a diferentes Multiversos y copiaba sus fuentes de poderes y cosas así para hacerme aún más fuerte que ellos.
Cómics como Marvel, DC, Invincible, películas como Transformers, Godzilla, Harry Potter, dibujos animados como Rick and Morty, TMNT, Kung Fu Panda, animes como Dragon Ball, Bleach, Naruto y juegos como God of War, Assassin's Creed, Devil May. ¡Llorar! ¡Los quiero a todos, quiero todos los poderes disponibles en todos y cada uno de ellos! ¡Así que les envié pedazos de mi alma a cada uno de ellos!
Pero no como seres dominados. No, eso sería aburrido. No quiero simplemente copiar sus poderes, ¡también quiero experimentar y aventurarme! Entonces, ¿qué pasa con esta pieza de alma? ¿Qué va a hacer y a qué Multiverso irá? ¡¿No lo hace obvio el maldito título?!
¡Esta es la historia de la pieza de mi alma que va al Multiverso Ben 10 como portadora de Nemetrix! ¡¿Pero un parásito como yo estaría bien con unos pocos depredadores?! No, ¡qué bueno que mi reloj un tanto (muy) extraño puede escanear el ADN de otros extraterrestres e incluso revelarme automáticamente sus depredadores!
¡Consigue palomitas de maíz, bebidas y bocadillos, porque es hora de cazar!