- ¿Lo has dejado de verdad? - Sí. Notaba cómo cada respiración costaba más que la anterior y cómo mi pecho parecía demasiado pequeño para los latidos de mi corazón. - Es una tontería preguntar, pero ¿cómo te sientes? - Perdida. Ella era el mar en calma después de la tormenta. Él era el mar durante la peor tormenta.All Rights Reserved