Jisung creía que su vida había terminado al conseguir su trabajo soñado en el kinder de su mejor amigo. Él pensaba ingenuamente que no había nada más allá de los pequeños que lo recibían amorosamente todas las semanas en su salón de clases, no sabía que la vida le tenía más sorpresas.
Su vida tranquila y normal se ve unida a la peligrosa y caótica vida de Lee Minho, gracias a un pequeño de cinco años tan carismático y brillante como el sol.
Una vez que sus ojos se cruzan, que sus aromas se mezclan, no hay vuelta atrás.
Esta es la historia en la que Lee Minho y Han Jisung reciben el mayor impacto de sus vidas (y corazones).