La muchacha llevaba unas cuantas noches viendo aquella figura agazapada entre las sombras de los establos, encima del tejado de su casa, en la ventana de su habitación, tras los espesos árboles que rodeaban el pueblo, pegada a las paredes ... pero esta noche le asustaba por encima de las demás, le asustaba mucho más ver aquel par de ojos de depredador moverse a ras del suelo, recortando el viento por el aire y silbando como si fueran dos faroles en medio de la penumbra.
Las dos llamas del infierno se movieran nuevamente, acercándose más a ella. El pánico invadió su cuerpo; ¿y si el depredador que la observaba se decidía por atacarla finalmente? ¿Correría ella más rápido, o sería al revés?
"𝑳'𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆 𝒅𝒆𝒗𝒆 𝒆𝒔𝒔𝒆𝒓𝒆 𝒓𝒆𝒄𝒊𝒑𝒓𝒐𝒄𝒐, 𝒂𝒍𝒕𝒓𝒊𝒎𝒆𝒏𝒕𝒊 𝒏𝒐𝒏 𝒔𝒊 𝒅𝒐𝒗𝒓𝒆𝒃𝒃𝒆 𝒄𝒉𝒊𝒂𝒎𝒂𝒓𝒆 𝒂𝒎𝒐𝒓𝒆."
Dos vampiros en busca de metas totalmente distintas. Mayleen anhelaba profundamente su venganza contra las personas que le infringieron dolor; Alec deseaba pasar su eternidad con su compañera, y si eso significaba sacrificar sus reglas con tal de que ella sea feliz, lo haría.
Mayleen lo adora... Alec la ama.