Isidoro lleva un largo tiempo sintiendo cosas por Gustabo solo que no lo quería aceptar, cuando por fin lo comenzó a hacer se ponía nervioso de tan solo tener el aroma del rubio cerca suyo. Las cosas se dieron y de su boca parlona salió una invitación hacia el chico, maldito afortunado de que acepto. Ahora solo espera que las estrellas se alineen para que todo salga bien y no se valla a arruinar el amiente ni por un momento. Si todo sale bien, realmente le gustaria abrirse a sus sentimientos.All Rights Reserved