Esta es la historia de mi primer amor. Miro el teléfono y no encuentro ninguna notificación, y es que ¿nunca más volverás a buscarme?, la mujer que soy ahora no hace más que rememorar a aquella niña que estaba locamente enamorada de ti, esa que hoy escribe para tratar de mantener vivo el recuerdo, pero es en vano, aquel amor se fue marchitando poco a poco. Ahora solo quedan los pétalos secos que guardo en mi memoria.