Siempre he amado el arte, pero no pensé amar a un artista. No de esta forma tan desgarradora. Empecé a escribir esto la noche en que pensé: Sé que no vas a escribir, pero tengo la ligera esperanza de que aparezcas de nuevo con alguna de esas frases tontas que solo tú podrías inventar. Quiero detener mis ganas de escribirte, de contarte cómo anoche, mientras luchaba contra mis pensamientos, no podía dejar de regresar a ti; el arrepentimiento invadió mi insomnio y solo quería volver el tiempo para aprovechar todos los instantes en los que no pude besarte, quiero regresar a tus brazos.