Durante siete décadas, el cielo resonó con el estruendo de la batalla entre ángeles y dioses caídos, cuyos ardientes conflictos amenazaban con desgarrar los confines del universo. Ambos bandos se enfrentaron con furia y determinación, cada uno luchando por imponer su voluntad sobre el destino de la humanidad.
Finalmente, después de incontables sacrificios y pérdidas, los ángeles emergieron victoriosos, trayendo consigo una era de paz y prosperidad para aquellos que habitaban la Tierra. Sin embargo, la tranquilidad fue efímera, ya que dos décadas más tarde, un grupo de cinco ángeles que habían decidido tomar el liderazgo para mantener el equilibrio de fuerzas después de la guerra contra los dioses caídos 4 de estos angeles intentaron asesinar a uno de ellos.
Este acto de traición desencadenó una serie de eventos que sacudieron los cimientos del orden establecido, amenazando con desatar una nueva guerra en el cielo y poner en peligro el delicado equilibrio entre el bien y el mal. Ahora, el ángel traicionado se ve obligado a luchar contra sus hermanos para proteger a los que a el más les importa buscando el paradero de estos antes de que sea muy tarde, mientras la sombra de la traición se cierne sobre la humanidad una vez más Damián se ve en una carrera contra el tiempo y el destino para salvar al mundo y a sus seres queridos
Samantha Rivera y María Victoria Arellano.
No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección.
Samantha era su pequeña.
Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.