En lo alto de una montaña imponente, un anciano vivia ocultando su verdadera naturaleza, en su compañía vivía una joven valiente y curiosa, cuyo destino se entrelazaba con el del enigmático ser. cada día, la niña se dedicaba a cuidar de su protector, fascinada por el misterio que lo envolvía
Una tarde, bajo el manto del crepúsculo, la niña, con ojos llenos de expectación, se dirigió al demonio y le dijo: «Por favor, háblame más sobre ti, quiero conocer tu historia».
El anciano, cuyos ojos reflejaban siglos de sabiduría y secretos guardados, esbozó una sonrisa melancólica y respondió: «Está bien, pero debo advertirte que es no es una llena de gloria y honor, es una historia larga».
Con estas palabras, comenzó a desentrañar un pasado repleto de aventuras épicas, amores perdidos y batallas legendarias, cada detalle revelado por el mago no solo desafiaba la imaginación de la niña, sino que también la hacía consciente de los peligros y maravillas que yacían más allá de su comprensión