Cuando llegue a la universidad, creía conocer el mundo al que me enfrentaba; vaya que estaba equivocado. Nadie me advirtió de aquel peligro con ojos ámbar, cabellera negra y una actitud tremendamente calculadora. Ella era el mismo diablo personificado. Ella era un vicio del que nadie puede escapar. Ella era una joya preciosa que cualquiera desea poseer. Jessica Miller era el sueño y la perdición de muchos. Era como el premio que siempre deseas ganar. -Sie ist schön~- Exclamé en dirección a mi mejor amigo, dándole un largo trago al vaso lleno de whisky. -Ich habe es gesehen und stimme Ihnen zu, es ist eine Schande, dass das kleine Mädchen besser spielen kann als ein 28-jähriger Mann.- comenta con una mueca divertida. -Fick dich.- exclamó para levantarme del sofá y caminar a la salida. [Contenido +18 y +21] Todos los derechos reservados ©️