Sentía como el aire me golpeaba la cara, como la pequeña y lijera brisa llegaba a mis brazos y piernas, pero era algo que realmente no me importaba, tenia una cosa que desde hace 7 meses debía de haber hecho, pero como soy una patética enamoradiza hasta ahorita lo pude hacer. Verán a la edad de 15 años es ilógico que conozcas de amor y de los malditos golpes de la vida, bueno eso es lo que siempre te dicen los adultos, esos "consejos" que dicen algo así... estas muy chiquita para sufrir o nadie se enamora a esta edad. La verdad como podemos contarle a nuestros padres sobre esas cosas si siempre salen con sus payasadas. Pero ese no es el punto, la cosa es que yo "sufrí" mucho por una persona que hasta la fecha le vengo valiendo un bledo. Nunca es como en las películas ya que en ellas el guapo siempre se queda con la bonita y en mi caso no sucedió.
Hay una gran frase que me dijo un alemán hace mucho tiempo la cual dice: todos tenemos un Lebenslangerschicksalsschatz,que significa tesoro del destino de la vida el cual no es algo que surga con el tiempo, es algo que ocurre de manera instantánea, que fluye atravez de ti, como el agua de un rió después de una tormenta, llenándote y vaciándote al mismo tiempo. Verán el era algo parecido, solo lo mire y supe que me iba a enamorar mucho de el. No iba hacer el amor de mi vida pero si alguien que formaría una pequeña parte de ella. Miren si nunca lo hubiera conocido ahora mismo estaría haciendo algo productivo con mi vida, pero no fue así, como es posible que una persona te afecte tanto hasta llegar al punto donde no solo lo perdía a el si no que también me estaba perdiendo ami.
"Siempre habrán ángeles en el infierno y tentaciones en el paraíso."
Polos opuestos, llamados por el destino.
Zehra una mujer con cara angelical, aura de diosa, cuerpo de infarto que irradia elegancia y clase por donde quiera que vaya.
La vida de Zehra no era para nada diferente a las demás, no hasta que lo conoció a él. A un hombre sombrío, sin escrúpulos, arrogante, y narcisista. Su vida dio un giro de 360 grados, cuando después de una larga y temerosa noche se despertó en un lugar completamente desconocido para ella.
Entonces la acción inició. Su vida ya no era aburrida, porque el peligro, los problemas, y los deseos explícitos yacían parte de ella. Aquel hombre la sedujo, el se hizo adicto a ella, la hizo su sumisa, su mujer, y la reina de su gran imperio.