En la gran cima del monte Olimpo, donde residen los inmortales, existen magníficas historias que revelan un lado distinto y desconocido de los Dioses a los mortales. Relatos que fluyen como grandes ríos, y que llevan consigo traiciones, venganza, secretos, alegría, amargura, amor, y todo tipo de sentimientos, mostrando de esa manera, que incluso la vida inmortal está llena de imperfecciones. Esto muestra otra vez, que el bien y el mal coexisten ineludiblemente, y que ninguna existencia, incluso por divina que sea, está exenta de dolor y desafíos.