Saints & Sinners

No sé qué hago aquí, ni qué estaba pensando al venir a este lugar sola a esta hora de la noche. Es muy tarde para arrepentirme... La curiosidad por un caso de hace años ya se ha desvanecido. Justo cuando decido marcharme, un ruido proveniente de un cuarto abandonado me hace detenerme.

Me volteo, y entonces lo veo: una sombra en la entrada. Mi corazón se acelera.

-Elena, sabía que te encontraría aquí. Te estuve esperando.

Sobresaltada, prendo la lámpara, buscando al dueño de esa voz profunda. Allí está, en la entrada, observándome fijamente.

-¿Q-quién eres? -tartamudeo, retrocediendo lentamente-. Yo, yo ya me iba. Hagamos como si esto nunca hubiera sucedido.

-Es muy tarde para arrepentirse, mariposa negra -dice, acercándose con pasos lentos.

El miedo me paraliza mientras su mirada se torna amenazante.

-Decidiste involucrarte en algo que no te incumbía. Ahora tendrás que enfrentar las consecuencias.

De repente, avanza con rapidez. El golpe me deja en el suelo, la luz parpadeante hace que su figura se vuelva borrosa. Mi respiración se acelera y el terror se mezcla con algo que no puedo identificar.