Toledo, año 1958, la vida de Marta de la Reina da un giro inesperado cuando un cambio en el bar El Español la obliga a sentarse frente a la ventana.
Allí, su rutina diaria se ve transformada por la presencia constante de Fina, una joven fotógrafa cuyo paso diario se convierte en el nuevo paisaje de la otra.
A medida que Marta observa a Fina pasar cada día con su cámara analógica al cuello, su mundo interior se va despertando poco a poco.
Sus poemas, una vez inspirados por la soledad y la introspección, ahora cobran vida con la presencia de la figura de detrás del cristal, reflejando sus sensaciones en cada palabra.
Un día, Fina, impulsada por una fuerza inexplicable, levanta su cámara y captura la belleza de la mujer que lleva escribiéndole diariamente poemas.