Un vampiro llamado Atlas, quién ha estado casi toda su eternidad solo, acompañado con su tristeza y vacío, conoce a Clive, un cazador de vampiros que no tiene compasión alguna por los vampiros, desde el momento en que se conocen, algo hace que se atraigan mutuamente, creando así un trato que les ayudará a ser cercanos y empezar una relación un tanto peculiar.