Astrid Dubois, una joven cuyo mundo ha sido destrozado por traiciones y pérdidas insuperables, ya no siente nada más que un vacío abrumador. Aislada de los que alguna vez amó, sofocada por la desesperación, decide poner fin a su sufrimiento con un intento de suicidio que, paradójicamente, no logra su objetivo. En lugar de liberarse, Astrid se encuentra atrapada en una existencia aún más frágil, enfrentando tanto el dolor físico como emocional de su fracaso.
Buscando una forma de escapar de su dolor interminable, Astrid se retira a un pequeño y remoto pueblo costero. En este lugar desolado y apartado, alquila una modesta cabaña con vistas al mar, esperando encontrar un rincón donde su sufrimiento pueda pasar desapercibido, o tal vez, donde pueda hallar la paz que tanto anhela.
En su retiro, Astrid descubre un viejo diario escondido entre las tablas sueltas del suelo de la cabaña. El diario perteneció a una mujer llamada Elena, quien vivió allí décadas atrás y enfrentó su propia batalla contra el vacío. A través de las páginas amarillentas, Astrid se sumerge en las cartas y reflexiones de Elena, dirigidas a un amor perdido pero no olvidado. Cada palabra escrita por Elena resuena con una profundidad y una tristeza que Astrid comprende perfectamente.
Las experiencias de Elena, narradas con una mezcla de dolor y esperanza, empiezan a encender una chispa dentro de Astrid. Inspirada por el coraje y la resiliencia de Elena, Astrid se embarca en un viaje emocional profundo, confrontando sus propios demonios y encontrando pequeños destellos de belleza y significado en su vida rota. Poco a poco, empieza a reconstruir su propia existencia, descubriendo que, incluso en los momentos más oscuros, la posibilidad de redención y felicidad siempre está presente ¿o no ?
- Libro I de la Saga Susurros de Adiós
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.