Adriel Bernal y Adamaris Navarro compartieron una amistad inquebrantable durante su juventud, marcada por risas, confidencias y el apoyo mutuo en sus momentos más oscuros. Sin embargo, la vida los separó abruptamente cuando Adamaris tuvo que enfrentar una profunda batalla contra la depresión y la ansiedad, alejándose de todos, incluido Adriel.
Años después, el destino los reúne de nuevo. Adriel, quien nunca dejó de pensar en ella, alberga en secreto un amor inconfesable, esperando con ansias una segunda oportunidad. Pero el destino tiene otros planes. Adamaris regresa con una noticia que rompe el corazón de Adriel: está comprometida con otro hombre.
Enfrentando la realidad de un amor no correspondido, Adriel se sumerge en un torbellino de emociones: dolor, nostalgia, y la lucha interna entre confesar sus sentimientos o dejarla ir en silencio. A través de noches de desvelo, conversaciones profundas y recuerdos imborrables, El tiempo vacío nos sumerge en una conmovedora historia sobre el amor no correspondido, la importancia de la salud mental y la difícil tarea de aprender a soltar.
Algunas personas podrían considerar mi historia como una entre muchas estadísticas más.
Ojalá y fuera así de simple.
Cuando suceden cosas terribles, cosas como las que me pasaron a mí. Considerarse una estadística más, es como regar sal en una herida. La forma en la que te marca, te hiere y te lastima es profunda, intensa y eterna. Cuando te arrebatan todo lo que tienes, cuando te despojan de lo crees de ti misma, te pierdes.
Hay heridas, golpes y ataques físicos que duelen, pero cuando no solo lastiman tu cuerpo sino también tu alma. Recuperarte es una lucha sin fin contra los recuerdos que día a día ahogan tu mente.
Se supone que él estaba ahí para protegerme, se supone que nada de esto sucedería. Pero ya sabes lo que dicen de suponer...
Muchas veces puedes estar suponiendo mal.
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