El circo de los secretos.

El sol se ocultaba tras el horizonte, tiñendo el cielo de tonos carmesí mientras la noche se cernía sobre el pequeño pueblo. Entre las sombras de los edificios, un rumor inquietante se extendía por las calles empedradas, anunciando la llegada de algo oscuro y misterioso.

Los habitantes de aquel lugar nunca habían presenciado un espectáculo como el que estaba a punto de desplegarse ante sus ojos. Los rumores hablaban de un circo itinerante que había aparecido de la nada, dirigido por un enigmático líder y su séquito de seguidores igualmente peculiares.

El circo estaba compuesto por una serie de tiendas de lona adornadas con colores brillantes y extravagantes. En el centro, una gran carpa de circo se alzaba majestuosamente, sus picos alcanzando el cielo estrellado. Una atmósfera de anticipación y temor se apoderó del pueblo cuando la música de un órgano de feria comenzó a resonar en el aire.

Entre la multitud que se congregaba en las afueras del circo, un chico de cabello castaño se abrió paso lentamente, observando con curiosidad y cautela el espectáculo que se desarrollaba ante él. Su nombre era Kim Taehyung, un joven aventurero que siempre había anhelado emociones fuertes y nuevos horizontes.

A medida que se acercaba al circo, una sensación de inquietud se apoderaba de él, como si algo siniestro acechara entre las risas y la música alegre. Sin embargo, su curiosidad lo impulsaba a continuar, atrayéndolo hacia el corazón del espectáculo y hacia un destino incierto que cambiaría su vida para siempre.

Pero lo que Taehyung no sabía era que este circo no era como los demás. Detrás de las brillantes luces y las risas falsas, se escondía un oscuro secreto: la presencia de sangre que manchaba el suelo y teñía las paredes del circo con un color carmesí. Y en el centro de todo, el enigmático líder del circo, Jungkook, sonreía con una sonrisa alocada, mientras el velo entre la realidad y la fantasía se desvanecía en la noche.