Recuerdos..., todos vivimos de ellos. Nadie se salva, incluso el ser más minúsculo de la Tierra tiene estos pensamientos que te traen a la memoria algo experimentado en la vida. Pero no todos somos capaces de controlarlos a voluntad, es difícil manejar el cerebro para que considere que algo es demasiado importante como para no olvidarlo. Por ello, a veces quedan lagunas, lagunas que nos impiden saber si ciertamente lo que tenemos en mente ha ocurrido en la realidad, o simplemente es parte de la imaginación, lo que hace desecharlo al cubo de los pensamientos.
Claramente, sí hay diferencia entre uno u otro, uno es ficción, no es real, no ha pasado, incluso si creemos que puede pasar, sigue siendo un pensamiento. Pero es complejo, si en un futuro sigues recordándolo, pasa a ser un recuerdo..., un recuerdo sobre el pensamiento que maquinaste.
Pero como ya mencioné anteriormente, no es posible tener el control absoluto de esto, por lo que hay numerosos problemas que nos puede conllevar... ¿Acaso alguna vez no olvidaron una cita? Eso seguramente hizo enojar a la otra persona, ¿pero tenemos la culpa? No decidimos olvidarlo, así que no tiene por qué regañarnos.
Pero no cuento esto porque sí, no quiero daros una lección, quiero contaros algo íntimo y preocupante..., quiero contaros... mi historia.
Cuando tenias 8 años tenias una vecina de tu misma edad en tu vecindario pero ella no paraba de hacerte bullying y cuando te mudaste a otra ciudad, Ella empezo a obsesionarse contigo hasta tal punto de volverse una Yandere y ahora tienes 17 años y estas en tu preparatoria de japon...Pero ella tambien entro a la misma preparatoria que tu...¿Ahora que pasara?