-"Es solo una semana..."
-"Ya, pero siete días encerrados en un monte poblado de bestias hambrientas de carne humana no suena apetecible."
-"Es necesario; ¿Cómo demostraremos sino que estamos preparados para aniquilar demonios y salvar vidas de manera eficiente?"
-"... Tengo miedo, ¿Qué debo hacer para ser valiente?, Haces que parezca fácil..."
-"Tienes talento, te lo aseguro, pero dudas de ti mismo y por consecuencia, te paralizas y fallas. Simplemente confía en tus conocimientos, tu entrenamiento, y sobretodo en ti; eso yo ya lo hago"
-"Gracias... De verdad"
-"¡Ustedes dos!¡Cuiden de él, por favor!"
-"¡P-pero moriremos si tenemos que cuidarle y defendernos a la vez!"
- "Prometo que os protegeré, a vosotros y a todos los demás de esta promoción. Ninguno de ustedes morirá, no en mi presencia."
-"¿D-de verdad?"
-"Lo juro por este chico, a quien quiero..., necesito que protejan."
-"Esta bien..."
-"¿Cómo terminó así la selección? Sus palabras me convencieron por la firmeza y seguridad que portaban, pensé que todos, TODOS, sobreviviríamos. ¿A ti también te pasó, verdad? Por eso sufres tanto, porque fue una cruel broma del destino..."
La vida por sí sola puede ser muy injusta, muy cruel...
¿Y encima existen criaturas devorahombres? En un mundo así hay que aprender a sobrevivir: cazar o ser cazado.
Las vidas humanas dependen de los cazadores de demonios.
El rito de iniciación para convertirse en cazador de demonios consiste en aguantar una semana entera en una montaña infestada de demonios.
Un año, el ex pilar del agua Sakonji Urokodaki aporta a la promoción anual dos alumnos suyos: Sabito y Giyuu. ¿Serán ambos capaces de sobreponerse a las circunstancias y pasar la prueba? Sabito luce preparado para todo; Giyuu desconfía de sí mismo.
Deberán permanecer allí una semana junto a los otros candidatos de la promoción.
Siete días para entrar al cuerpo matademonios.
Siete días para sobrevivir...