¿Que tan difícil es dejar de sufrir cuando te enamoras por primera vez?
A veces nos enamoramos de las personas correctas pero en el momento equivocado, y digo a veces porque casi siempre solo te enamoras de la persona incorrecta.
Esas marcas que te deja en el corazón enamorarte de alguien que no sabe lo que quiere, de alguien que solo habla y no cumple, de alguien que te deja con todo el amor en las manos. Podrían pasar semanas, meses, años... Y esa persona ¿Seguiría siendo la misma?
Lo mucho que puedes llegar a cambiar cuando alguien te hace daño, esas espinas, esas heridas que se quedan en el corazón, aunque tratemos de superar ciertas cosas no siempre sale bien, la mente olvida, pero el corazón no, tu corazón se puede seguir acelerando cuando lo vuelves a ver, sin embargo vuelves a recordar todo lo que pasó, las palabras, las acciones contradictoria, los miembros felices y tristes, cada caricia, cada beso y todo vuelve a la normalidad, te acuerdas de lo mucho que sufriste, de todo lo que tuviste que atravesar para poder salir del hueco emocional en el que te metiste y vuelves a estar a la defensiva, cuidadosa a que alguien te vuelva a hacer daño.
"Bienvenida, Liv. A donde moran las Bestias".
Olivia regresa a Stenill, o como suelen decirle sus habitantes: el hogar de las Bestias. La salud de su abuela es delicada, y tras cinco años de armonía en el exterior la familia retorna a sus orígenes.
Su estadía en Argentina parece haber enterrado ese trágico pasado que con todas sus fuerzas ha luchado por olvidar. Pero... ¿Qué tan fácil podría llegar a ser enfrentarlo cuando extraños sucesos comienzan a desencadenarse justo a su regreso?
Cayendo en la red de mentiras que se han encargado de entramar a su alrededor deberá no solo enfrentarse a la oscuridad de los extraños sino también a la suya propia...
¿Qué ocurre cuando el enemigo ocupa gran parte de tu corazón?
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