En esta crónica cautivadora, el autor nos transporta a las calles de Chiquinquirá, Boyacá, en un día lleno de reminiscencias y reflexiones. Desde el bullicio del Parque Central hasta los recuerdos nostálgicos de la Basílica, el lector es guiado a través de un viaje íntimo por el pueblo natal del narrador. A medida que explora las calles adoquinadas y los rincones históricos, el autor reflexiona sobre la evolución de la ciudad, desde su infancia hasta el presente, y cuestiona cómo los cambios culturales y sociales han afectado la identidad del lugar. A través de sus ojos, vemos una mezcla de tradición y modernidad, donde las antiguas casas coloniales coexisten con los negocios de moda y la tecnología. Con una prosa evocadora y detallada, el autor captura la esencia de Chiquinquirá y nos invita a reflexionar sobre el paso del tiempo y el significado de pertenencia en un mundo cambiante.