Sabia que ella no era para mí, ni yo para ella; estaba consumido en tantas cosas que conocerla sería lo último que hubiera querido, sintiéndome una basura intenté entender que podría ser bueno. Pero era un cuento del que ella deseaba haber escrito por mi, y aunque me costara creerlo, una persona así pudo acercarse demasiado a una persona como yo.