Max es un buen chico, aunque a veces tenga problemas con su papá o se comporte un poco tonto. Sigue siendo un buen chico. Quizás eso fue lo que lo llevó a preocuparse por su rival Bradley. Aunque la universidad le estaba sonriendo a él y a sus amigos, no todos tienen la misma suerte. Tal vez sea por lo bien que lo educaron, o por la empatía que desarrolló después de las vacaciones con su papá, pero sentía una necesidad interna de "salvar" al chico que no hace mucho lo había despreciado.