Maya siempre ha sido una chica muy solitaria. Cuando vivía en España, tan solo tenía una amiga. Así que cuando la Universidad de Edimburgo, ciudad natal de su padre, le ofreció una beca para estudiar allí, decidió ir a la capital escocesa para ver si encajaba en algún lugar. Felix tiene que cuidar constantemente de su padre, y el único ingreso que tienen es el que recibe de su trabajo en una pequeña tienda de CDs. Pero cuando se choca con una desconocida en la esquina de la parada de bus, se ve obligado a plantearse si ese es el tipo de vida que quiere vivir.