Aegon Targaryen no ha tenido una vida fácil; es un alfa con el peso de las exigencias de la corona por parte de los verdes. No quiere ser rey, no quiere gobernar. Él quiere ser feliz. Y, en medio de todo caos, encuentra consuelo donde menos lo espera: Jacaerys.
Aegon cree que puede vivir con ello. Jace, su Jace es el omega más terco que ha conocido.
Jacaerys Velaryon es decidido, inteligente y recto. Un hombre de bien, como pocos. Por eso, cuando la guerra parecía inminente y dos casas se decidían a comenzar la danza de dragones, la propuesta de matrimonio de Viserys de alguna manera arregló todo.
Nadie lo cree posible, los vasallos susurran, apuestan por un fracaso tardío.
Pero Aegon es más que feliz.
Porque tiene a su omega.
Su ángel.
Pero Jace no ha sido sincero, y teme, que su receloso y cruel secreto pueda dañarlos a todos.
Ya estoy hasta la madre de escribir tantas historias sin terminar, pero aquí vamos de nuevo...
Donde un Draco Malfoy tiene autismo, fue abandonado por su madre y se hizo mejor amigo de Harry Potter antes que el trío de oro.
hay una serpiente blanca, un lobo negro y un diario.
Ah, y los fundadores lo ven como la cosa más linda del mundo.