En un tranquilo y pintoresco pueblo llamado Santa Serena, donde todos se conocían y las puertas rara vez se cerraban con llave, la noticia de la desaparición de Julia Román sacudió a la comunidad. Julia, de 25 años, era querida por todos. Su sonrisa brillante y su disposición siempre dispuesta a ayudar la habían convertido en el alma del pueblo.
Un domingo por la mañana, el reverendo David, conocido por su rigor y moralidad, encontró una caja misteriosa en la puerta de su iglesia. Al abrirla, su horror fue indescriptible: una mano humana, con el anillo de Julia en el dedo anular. La noticia se propagó rápidamente, y pronto llegaron más cajas a otros destinatarios: el profesor de secundaria que había sido su mentor, su mejor amiga de la infancia, su exnovio, e incluso su propia madre. Cada caja contenía una parte del cuerpo de Julia, acompañado por una nota que decía: "Con amor, Julia".
El detective Mateo Blanco, un hombre con un pasado oscuro y un implacable sentido de la justicia, es asignado al caso. A medida que la investigación avanzaba, Blanco y su equipo comenzaron a descubrir que Julia no era la persona que todos pensaban. Su fachada de amabilidad ocultaba secretos oscuros y complejos que quizás nadie deseaba saber, llevando a que los habitantes del pueblo comiencen a mostrar sus verdaderas caras.
Hay reglas en el mundo que debes cumplir. El deber de servir y complacer, dar y recibir.
Soy Stella Miller, una mujer firme y con decisiones. Nadie puede sobrepasarse conmigo si no quieren morir en garras de él.
Mí amado esposo, el hombre fuerte y delicioso que siempre está a mis pies, al único que me pondría de rodillas y al único que acariciaria de manera perversa y coqueta...
Y mucho cuidado con las cosas que dicen de mí, porque soy una chica. Más conocida como la mujer del Diablo.