Enara da por echo que no está echa para enamorarse, eso solo le ha traído problemas a su vida, solo quiere centrarse en superar todo lo que le ha pasado a lo largo de su vida, y aspira a ser alguien que probablemente no es lo que siempre quiso ser, pero su madre si, y para ella eso es lo más importante, que su madre se sienta orgullosa de ella, tanto hasta llegar al borde de la depresión y soledad, pero no importa nada de lo que ella sienta porque solo tiene un objetivo y es hacer que su madre se sienta orgullosa de ella. Enara jamás pensó que sus objetivos y aspiraciones iban a cambiar tan bruscamente después de conocer a nuestra querida Liana, quien no la cautivó desde el primer encuentro, pero el universo acomodó bien sus piezas e hizo que estas dos almas se encuentren en el momento más inoportuno.