Desde la semana pasada los pasillos del Nekoma se encontraban llenos de murmullos sobre la chica nueva de segundo, todos pensaban que era una delincuente. Algo dentro de esta chica le parecía extrañamente familiar a Kenma, pero no lograba descubrir que era hasta aquel día y a partir de ese momento aquella chica no dejaría de hacerle sentir cosas que nunca antes había sentido.