La imagen de la realeza ha sido, desde tiempos inmemoriales, un símbolo de perfección y belleza. Para aquellos fuera de los muros de los palacios, la vida de príncipes y princesas, reyes y reinas, se percibe como un cuento de hadas eterno, un escenario de ensueño donde todo parece brillar con un resplandor dorado. Sin embargo, esta visión está profundamente romantizada, oculta las sombras y las grietas que se esconden detrás de las fachadas relucientes.
Pocas veces se cuestiona si aquellos que ostentan títulos y coronas enfrentan las mismas luchas que cualquier ser humano. Rara vez se considera que ellos también padecen dolores y conflictos, tal vez incluso en mayor medida, al estar atrapados en las redes de expectativas y obligaciones que no escogieron. Los matrimonios arreglados, destinados a consolidar poder y alianzas, son uno de los ejemplos más crudos de estos desafíos. ¿Dónde queda el amor en un arreglo forzado? ¿Puede un corazón enamorado encontrar su propio camino, rojo ardiente o dorado, en medio de tales restricciones?
La vida de dos jóvenes príncipes, cuyas almas anhelan algo más que el brillo superficial de la corte. Uno de ellos, en particular, busca desesperadamente ser comprendido y amado por lo que realmente es, no por el papel que se le ha asignado. Pero, ¿será escuchado o su alma terminará fragmentada, como la de su hermano?
El destino parece haber escrito ya su cruel sentencia para ambos chicos, pero quizá la rebelión sea una opción. A medida que luchan por descubrir su verdadera identidad, estos príncipes nos muestran que incluso en el entorno más dorado y lujoso, la búsqueda de la autenticidad y la libertad puede ser la mayor de las aventuras.All Rights Reserved