En 1200 AC, la Era del Bronce llegó a su fin, a través de numerosos eventos destructivos. Los Pueblos del Mar buscaban suelo firme sin pedirlo amablemente. Los desastres naturales, como terremotos, sequías, erupciones volcánicas, abundaban en aquel tiempo.
Existían algunos grandes imperios, que habituados a la prosperidad, se convirtieron en gobiernos abotagados con noblezas rancias, pero soportadas por la fortaleza del metal predominante: el bronce.
Sin embargo, los distintos factores socioeconómicos, junto con el descubrimiento de una nueva tecnología, el hierro, lograrían poner un fin a las civilizaciones existentes, algo que podría ser visto como el fin del mundo.
Los siguientes poemas tratarán de describir el duelo que algún sobreviviente podría tener en una situación así. No es el duelo de una sola muerte, sino el duelo del fin del único mundo que conociste. Y trazando paralelas a nuestras vidas diarias, podríamos intentar entender que, en el andar sinusoidal de la historia, es posible que seamos mas parecidos a estas personas de lo que creemos.
Dos chicos de trece años recorren el mundo buscando nuevas aventuras , y en el proceso verán que la amistad que llevan es muy especial, veremos como dos niños afrontan la madurez y experimentan con sus sentimientos y cuerpos mientras cumplen con su deber