I'll die for you

Caminaba por una calle vacía, los edificios estaban rotos, abandonados. Los coches inundaban las avenidas, pero estaban parados y vacíos. Era como si el tiempo se hubiera detenido y ella era la única persona que quedaba en el mundo. Cada paso que daba tenía la sensación de hacerlo a cámara lenta.
Un escalofrío le recorrió la espina dorsal y se abrazó a sí misma dándose cuenta de que no tenía ropa. Un líquido viscoso la cubría y cuando se miró las manos sólo vio rojo. Lo que vestía era un traje de sangre. Que clase de broma de mal gusto era esa?. Empezó a hiperventilar, quería detenerse, quería parar pero su cuerpo avanzaba en contra de su voluntad. A donde se dirigía? Entonces pudo ver el final del camino. Sus pasos se volvieron más rápidos. Se detuvo. Lo que había al final era una montaña de cuerpos, hombres, mujeres, niños, todos muertos apilados, y encima de la grotesca montaña un trono. Su trono.
Sus pies empezaron a moverse otra vez escalando, oyendo el crujido de los huesos al romperse con cada paso que daba. Se sentó en el trono con su traje rojo mientras escuchaba una voz familiar que le susurraba ``Tu serás quien destruya el mundo para mí pequeña´´. Una sonrisa se le formó en los labios cuando pudo sentir el peso de su corona sobre la cabeza. ``Sí...construiré este mundo sólo para tí, mamá´´.