Mary Clark fue una chica normal en el pasado, cuando la lluvia de Londres era la que la despertaba por las mañanas. Pero ahora vive en Hastings, tratando de huir de un pasado oscuro mientras carga con secretos que la atormentan y trata de reconstruir su vida en el anonimato. Sin embargo, todo cambia cuando una familia aparentemente perfecta se muda a la casa de al lado. Los nuevos vecinos, los Muller, son encantadores y exitosos, y todos ellos irradian un resplandor que contrasta con el tormento interno de Mary. Bueno, todos menos uno: Hades, un joven enigmático por quien siente una atracción inexplicable y casi perturbadora desde el primer momento. Esta fachada de familia impecable pronto despierta las sospechas de Mary, quien comienza a notar comportamientos extraños y detalles que no terminan de encajar. Susurros y verdades a medias. Y a medida que Mary se siente más y más atraída hacia Hades, su cuerpo empieza a experimentar sensaciones que la aturden y desconciertan porque, ¿cómo va a sentir cuándo Hades está cerca? Pero lo siente, siente su proximidad en sus entrañas. ¿Y cómo va a sentirse morir cuando se aleja? Pero lo siente, sabe que se ha ido porque el oxígeno se niega a llegar a sus pulmones. Pero no puede alejarse. Sabe que es su destino. Ella siente la conexión, pero Hades parece evitarla todo el tiempo. ¿Qué secretos intenta guardar? ¿Pueden siquiera ser más oscuros que los suyos propios? Una cosa es segura: ambos tienen razones de sobra para ocultar la verdadera naturaleza de sus pasados.