Había una vez una chica que estaba perdidamente enamorada de un chico, pero era consciente de que él estaba completamente hipnotizado por otra mujer. Ella se sentía invisible a sus ojos, como si su amor sincero y puro no fuera suficiente para captar su atención. Mientras la chica brillaba como las estrellas en el cielo, la otra mujer era la que acaparaba toda la luz y la atención del chico. La chica se sentía como una sombra que lo seguía en silencio, esperando en vano que algún día él la mirara con otros ojos. Cada vez que el chico le dedicaba una sonrisa a la otra mujer, el corazón de la chica se desangraba un poco más. Se sentía invisible, desvanecida en la penumbra de su amistad, sin lugar en su mundo de ensueño donde solo existía ella. A pesar de todo, la chica seguía esperando en la oscuridad de la tristeza, anhelando un beso que nunca llegaría. Sabía que su amor era real y sincero, aunque su apariencia no fuera la más llamativa. Pero eso no parecía importarle al chico, que estaba cautivo por el encanto y la belleza de la otra mujer. Y así, la chica se consumía en la soledad y la tristeza, resignada a ser solo una sombra en la vida del chico que tanto amaba. Quizás algún día él abriría los ojos y vería la luz que ella tenía para ofrecerle, pero hasta entonces, seguiría esperando en la oscuridad, con su corazón desangrado por un amor no correspondido.All Rights Reserved
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