En un pequeño garaje de Pergamino, hace casi cinco décadas, un grupo de visionarios decidió cambiar el curso de la agricultura en Argentina. Liderados por Ricardo Yapur, estos pioneros fundaron Rizobacter, una empresa destinada a elaborar inoculantes para el cultivo de soja. Lo que comenzó como un modesto proyecto pronto se convirtió en un referente en la producción de productos biológicos para el agro, destacándose en investigación y desarrollo de agroinsumos microbiológicos.