16 Partes Continúa Contenido adultoEn un cosmos disgregado y retorcido, donde lo arcano palpita como la savia misma del tejido de la existencia, donde criaturas ajenas a toda comprensión, razas ignotas y artefactos preñados de energías aberrantes son tan corrientes como el aliento de los mortales, yace un terror que no se ve pero que se presiente: un abismo que murmura desde las sombras del no-ser. Aquí, la magia no es una bendición sino un veneno que corroe la razón, y las leyes físicas, antaño pilares del entendimiento, son meros jirones de un orden que nunca existió realmente.
En este ámbito de locura y discordia, lo impensable no solo es concebible, sino que acecha justo fuera del alcance de la vista, esperando, siempre esperando. Lo inefable toma forma y lo indescriptible encuentra palabras que no debieran ser pronunciadas. La muerte, esa última tregua que el alma anhela, no es más que un espejismo burlón, violado y distorsionado hasta ser irreconocible.
Ni siquiera los dioses, esos espectros titánicos que las mentes pequeñas adoran, ofrecen consuelo aquí; en verdad, su importancia se diluye como niebla ante el desmesurado vacío que los precede y los devora. En este retorcido capricho de existencia, quizás, solo quizás, la mayor de las misericordias sea nunca haber nacido.