introducción.
Por el descaro de un alma feroz, nuestro protagonista, el pana Walter, se verá sumergido en una aventura. Su mayor ídolo, el pana Miguel, hará hasta lo imposible para lograr que todo vuelva a la normalidad. Luchando con su interior y su naturalidad, luchara dentro de su propio cuerpo para conseguir, otra vez, el control de este mismo. El pana Walter, desde afuera, intentara vengar a todas esas almas corrompidas por el pana Miguel. Lo que el no sabe, es que ese ya no es el pana Miguel, si no alguien muy macabro, violento, psicópata, y sin duda alguna, un ser horrible y muy aterrador. ¿Logrará el pana Walter liberar al pana Miguel? ¿Dejará que todas esas almas vivan en paz? ¿Logrará hacer que todo sea cómo antes? Esas y muchas preguntas más, son las que se presentarán, descubre sus respuestas, leyendo "La historia de los panas 2".
[Desgaste rápido + Mimos grupales + Lider femenina gentil + Escoria aplastante]
Su Zhiruan había muerto inesperadamente y estaba atada al Sistema de parto.
Completar tareas le haría ganar la vida eterna y una riqueza inagotable.
¡Esto suena genial! En su última vida, no tuvo hijos. Después de unirse al sistema, fue bendecida con muchos hijos y fue mimada hasta el cielo por el protagonista masculino.
¡Todos sus hijos eran obedientes, sensatos y fáciles de criar, lo que la convirtió en una verdadera portadora de fortuna!
[Escenario uno]: Cinco años después del reinado del Emperador, el harén no había producido descendencia. Después de una noche de pasión con Su Zhiruan, el harén se llenó de príncipes y princesas.
El Emperador los adoraba incluso durante las sesiones de la corte, dejando de lado su comportamiento imperial para jugar con los niños y enseñar personalmente a los príncipes. Su mirada hacia Su Zhiruan se volvió cada vez más ferviente.
"Querida, ¿te gustaría ser mi Emperatriz y juntas cuidar de nuestros hijos, convirtiéndote en mi esposa por encima de todas las demás?"
[Escenario dos]: Se rumoreaba que el caballero más misterioso de la capital estaba discapacitado. Se acercaba a la mediana edad y no tenía descendencia.
Sus parientes lo observaban con curiosidad y deseaban su muerte a diario.
La llegada de Su Zhiruan desbarató por completo sus planes, ya que ella le dio a este apuesto hombre una prole de hijos.
Cuando pensó en irse, él la abrazó, sus ojos normalmente fríos y orgullosos llenos de súplica. Su voz era profunda y baja.
"Esposa, por favor no me dejes a mí ni a nuestros hijos. Te lo ruego".