Es su primer año en la universidad y Harry decide que desea formar parte del equipo de fútbol americano. Tras superar todas las pruebas de aptitud, el entrenador le da la bienvenida y le deja en manos de Louis Tomlinson, el capitán de los Titanes. Por supuesto que Harry jamás imaginó que el desafío más difícil para ser un miembro más del equipo, sería soportar la novatada que su mariscal de campo tienía preparada para él, especialmente cuando parece ser el único novato que debe vestir ropa de chica.