La misión encomendada por Leorio y Kurapika, aunque simple en apariencia, se convirtió en el puente que unió nuevamente a dos almas que, aunque nunca dejaron de buscar su camino, se encontraban fragmentadas por el peso de sus propias batallas. Fue ese pequeño encargo, ese paso inesperado en lugar de aspecto sombrío, lo que propició el reencuentro entre Gon y Killua.
Claros escenarios que suceden entre ambos jóvenes llevan a intentar darse cuenta de esos sentimientos que comenzaban a escaparse.
Kurapika quería distanciarse de Leorio, pues estaba enamorado de su mejor amigo. Mientras este caminaba por la carretera sufrió un accidente del cual "despertó a los dos días".
-LeoPika.
-"KilluGon".
-Terminada.
-Faltas ortografícas.